Esos chobis no entienden del afecto. No escuchan las razones del corazón de los humanos. A veces le fallan a la hora de los encuentros y defraudan nuestra confianza en la intercomunicación.
Antes que ponerle crédito al celular, prefiero comprar un paquete de yerba o café e ir a la casa de un amigo. O ir a mi casa.
Pero oscuros motivos laborales me someten a que despilfarre preciosos pocos de dinero en crédito para el vil chisme celular, que no es ninguna célula en verdad. En fin.
¡Saludos! ¡Y volvamos a confiar en el contacto humano no mediado por aparatos tecnológicos que saquean nuestros escasos fondos monetarios!
Yo sigo apostando por el contacto humano... Juntarse en algun lado, pasar el rato charlando en una plaza... Pero bueno, a veces uno tiene tantas ocupaciones en la vida, que no queda otra que mantenerse en contacto por el celular... es mejor que nada...
Esos chobis no entienden del afecto. No escuchan las razones del corazón de los humanos. A veces le fallan a la hora de los encuentros y defraudan nuestra confianza en la intercomunicación.
ResponderEliminarAntes que ponerle crédito al celular, prefiero comprar un paquete de yerba o café e ir a la casa de un amigo. O ir a mi casa.
Pero oscuros motivos laborales me someten a que despilfarre preciosos pocos de dinero en crédito para el vil chisme celular, que no es ninguna célula en verdad. En fin.
¡Saludos! ¡Y volvamos a confiar en el contacto humano no mediado por aparatos tecnológicos que saquean nuestros escasos fondos monetarios!
Yo sigo apostando por el contacto humano... Juntarse en algun lado, pasar el rato charlando en una plaza... Pero bueno, a veces uno tiene tantas ocupaciones en la vida, que no queda otra que mantenerse en contacto por el celular... es mejor que nada...
EliminarSaludos!
jajajajajaj, son crueles...
ResponderEliminarSuerte!!
albacaootto.blogspot.com
jaja Si, la verdad... Hay que temerles a veces...
EliminarSaludos!